Imágenes de India















Miranda is diferent

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Adarra - Arano


Vueltas damos unas cuantas antes de organizar los eventos ,eso si....

A las ocho y pico salimos de Pamplona rumbo a Zugasti para tratar de ir menos coches que personas, cafelito a ritmo de bachata....

El último en incorporarse txapu, viendo la indumentaria que estila a las nueve de la mañana, debía de pensar que la rutilla seria por el paseo de la concha...otra cosica es Alfonso, con sus chancletas (en otros lugares les llaman sandalias) dignas de un monográfico en la ragazza.

Dirección Urnieta. Llegamos puntuales sin que sirva de precedente, y Mikel ya estaba esperando con la zapatillas puestas y su indumentaria pantalón-saco de dormir en uno...

Con alegría y celeridad (después de una hora de haber llegado), como es habitual en la vieja tronca, comenzamos la ruta. Desde el aparcamiento donde comenzamos un cuestón de asfalto de espanto.. que ya nos va poniendo nada más empezar en fila de auno.

Desaparece el asfalto y entramos en una pista agradable, nos encontramos con las primeras vacas de cartón piedra que titozodiac y mikel se curraron el día anterior. A su favor tenemos que decir que aún siendo guipuzcoanos no han hecho mal trabajo después de todo, parecen de verdallllll.

Después de una primera media hora en la que hemos tenido que meter unas piedrikas en la mochila de tonifane (nos estaba subiendo a ritmo de crucero), salimos de la pista para tomar un sendero la mar de chulo, solo perturbado por el ruido del motor de unos motoristas que debína de pensar que estaban en el salon de su casa por la forma en la que nos trataron de adelantar, que poco a poco nos va conduciendo hacia Arano. Para llegar a Arano el tramo final a media ladera es precioso, el día esta precioso, al fondo la playa de la concha...

Tentempié tranquilo en Arano, patxanga verbal...., En la primera bajatta colisión frontal de titocetaceo, planeo sin motor y una cruzada que le ha hecho bajarse de la ruta antes de lo deseado, otra vez será...

Alentados por la imagen del chuleton que agurda al final de ruta afrontamos la subida del día, dura a tramos pero gozosa gozosa. Desde el col, cresteo a través de una senda de las que se disfruta cuando uno va fino, piedras raíces, agua, escalonacos, al nivel de los mejores senderos jamás imaginados....



Llegados a una especie de loma en la que encontramos un menir, paso a traves del baikpark en el que tonifane se marca un no hands. Comienza el último tramo corto de bajada, intenso de veras de los que obligan a ir sereno, mención especial para la última trialera en la que bajamos en fila, buffff, vaya final de ruta ....que peligro tiene ir detrás de mikel, con suerte he conseguido acabar encima de la bicicleta y no al reves.

Al llegar, ducha con la mangeranda y a dar cuenta de un chuleton en condiciones...a partir de alli territorio para la Tulemba y demas seres reptantes, que capacidad de liarse que tienen algunos...eh Borjias?




La Tulemba se viste de Prada



De noche....

Foto de Doctor

Quien ha probado sabe que no puede haber una sin dos. Hace un par de años que en algún corro de los que frecuento debieron de hablarme de la posibilidad de hacer rutas nocturnas con la ayuda de unas luces alogenas con sus propias baterias... estan locos estos ciclistas.

De la mano de Doctor probamos la mítica senda de Tajonar, era una noche de verano...La sensación fue alucinante. Ademas de ser un recurso buenisimo para los que tenemos horarios de trabajo un tanto funestos y que no podemos salir durante el dia, en ocasiones apetece salir denoche aún disponiendo de tiempo para hacerlo de día.


Sobre todo en las calurosas tardes de Veraro. Solemos salir con luz y la noche nos va ganado terreno. De noche las sensaciones cambian parece que estemos practicando otro deporte, te sensibilizas ante las sensaciones que en otro momento pasarían desapercibidas. Te sientes grande por la capacidad que tiene esta herramienta de aportarnos internmibales sensaciones, y a la vez pequeño por nuestra fragilidad en la noche.

Es paradógico, de la misma manera que cualquier pinchazo o incidencia menor puede convertirse en un autentico marron en la noche, cualquier tramo de sendero por muy pequeño y sencillo que sea, la noche lo hace mil veces más excitante.


Ademaá la noche da sorpresas, nosotros somos lo intrusos en este mundo de silencio, y con nuestras luces perturbamos la paz de cantidad de animales nocturnos: zorros, tejones, jabalies lechuzas, martas...

Y el placer de poder hacerlo en compañia, echar unas risas y poder acabar dándole cuenta a una jarrika de cerveza y a un buen plato de patatas bravas...




La ciudad olvidada



La ciudad olvidada, el extrarradio, un lugar en el que la ciudad pierde y recobra su sentido. Los pies me llevan casi sin quererlo en muchas ocasiones. Quizá por lo alejado o por lo desolador de su paisaje, uno también se pierde y se reencuentra a sí mismo. En esos momentos de soledad, la fotografía no se convierte en fin, sino en el medio a través del cual poder interactuar con el entorno y el silencio. El tiempo parece haberse detenido. La cara olvidada en la locura de hormigón.