Han sido un par de días de disfrute por la zona de Ainsa, esta vez no ha hecho falta desplazarse con el coche hasta el punto de salida. El primer día disfrutamos de un refrito de senderos que el bueno de Jorge nos había preparado, parte de la ruta conocida de Bajo Peñas y alguna sorpresa en forma de postre que hemos tenido la suerte de estrenar, 46km de ruta repleta de sendero y unos 1500m de desnivel que han hecho que acabemos bien serviditos. Al día siguientre tres subidas con sus tres bajadas, conociamos la Coasta y Silbes Bajo pero la inedita bajada de Espierlo nos ha dejado muy sorprendidos, hacia tiempo que yo personalmente no disfrutaba tanto cuesta abajo. Hemos arrancado las dos jornadas con temperaturas que rondaban los 0ºC, a medida que avanzaba el dia las maximas ha rondado los 14 y de un cielo azul sin una sola nube como podeis comprobar en las fotos. Ahi van unas pocas...
0ºC gradetes, ni frio ni calor
Zonas heladas y sombrías al punto de la mañana
Testigo de toda la jornada, la Peña Montañesa
Zona divertida de margas
Un gato que se apunta al aperitivo en Oncins
Zetas de la bajada de Santa Catalina
Últimas luces del día sobre la Peña Montañesa
Iniciando la bajada de la Coasta
Metros finales de sendero llegando a Espierlo
Alguna de las casas que aún siguen en pie en Espierlo
Jornada fria y exitosa por la zona de Gorramendi. Antonio, Alfonso y cuñator habian andado por la zona ya hace algún año. Hemos merodeado por caminos antiguos que unían las bordas entre si. Nos hemos dejado caer a la zona de Iparralde. Tan solo hemos tenido la oportunidad de cubrir parte de la ruta que Alfonso habia planteado. pedaleamos por parajes apartados de la civilización, entornos rurales abandonados y derruidos, y una infinidad de viejos caminos adueñados por la vejetación esperando a descubrilos para poder volver a disfrutar de ellos. Jornada breve pero interesante. Aunque en momentos el sol ha intentado hacerse un hueco entre tanta nube, toda la mañana ha dominado el tono gris. Unas fotos...
Vistas hacia Baztán, el valle tranquilo.
El invierno le ha ganado la partida al otoño
Antiguos caserones deshabitados
Castaños centenarios
Tramos gozosos de empedrado
Al abrigo de unos troncos disfrutando del aperitivo